Yo y el celular

Síiii, ya sabemos que la tecnología en sí misma no es mala, sino que depende de cómo la usemos.

Allí se centra la reflexión: sobre la utilización del celular.

En Psiclo sostenemos que nada reemplaza la palabra y el afecto en el contacto directo. Son esenciales en los vínculos humanos y en la salud mental.

Para caer en un vacío de aislamiento y enajenación, trabajamos por recuperar y afianzar los vínculos, mejorar las relaciones y desarrollar una identidad estable, fuerte y real.

Pensando en el uso del celular, ¿te suena esto?:

“Voy a ver qué posteó Agos hoy en Instagram”.

“Uy, me olvidé y Facebook me avisa que es el cumple de Juan”.

“Le mandé un mensaje, no me responde y veo en Whatsapp que está en línea”.

“¿A qué hora se conectó por última vez?”

“Mis publicaciones no tienen tantos me gusta como los de Sofía”.

Mucho más que esto se juega en el celu.

Distintas investigaciones encontraron que el uso adictivo de los smartphones genera ansiedad, estrés y que perjudica las relaciones con familiares y amig@s.

Quizás… seguro notaste algunas de estas circunstancias:

  • Muchas relaciones de pareja y de amigos, aunque estén juntos, pasan gran cantidad de tiempo mirando el celular.
  • Niñ@s que comen si tienen el celular enfrente y, de paso, no molestan.
  • Gente que está a punto de tener un accidente por mirar el celular mientras camina o conduce.

Con gran belleza narrativa, un video de Moby describe y concluye sobre la enajenación humana con los teléfonos móviles. Te lo recomendamos aquí: https://www.youtube.com/watch?v=VASywEuqFd8

Generamos cambios junto a l@s pacientes