Arte: Lønfeldt / Unsplash
¿Con qué trabajamos l@s terapeutas?
Con escenas mudas, rotas, inconclusas. Trabajamos sobre espacios vacíos y mudos también; espacios blancos que hay que escribir o reinscribir. Ese primer encuentro suele ser así: un blanco, vacío y silencioso; o confuso y ensordecedor.
El/la paciente dibuja y escribe. A veces, se arrastra por el suelo para escribir o borronear solo en un rincón. Otras, garabatea cosas sin sentido aparente. Otras, salta y «escupe» palabras, «formas» en el techo; hasta que en algún momento puede pararse sobre sus pies y lograr «algo» más entendible que amb@s, junt@s, podamos comprender.
Los terapeutas asistimos a una escena personal, íntima, familiar, secreta e incompleta que intentamos ir completando en cada encuentro.
La terapia y ese encuentro con el paciente revelan una verdad y ese otro, es un espejo donde nos miramos, donde nos cuestionamos y donde aprendemos.
Los terapeutas trabajamos con mapas humanos, con sutilezas, con silencios, con desbordes, con lo que está, pero también con lo que falta, con ese hueco, ese cuerpo y esas palabras lastimados.
La terapia será siempre una escena que tiene algo de montaje, algo de artificio. Un artificio donde se revela una verdad, pero también un lugar donde se revela algo inasible a lo que l@s terapeutas nos acercamos y enfrentamos en cada encuentro. Eso incapturable que nos obliga a seguir pensando, seguir trabajando, estudiando y aprendiendo. Seguir buscando…
En este Día del/la Psicólog@ celebramos la alianza y el trabajo con nuestr@s pacientes. Renovamos nuestra confianza y compromiso con ell@s.
Celebramos nuestra capacidad de seguir conmoviéndonos, emocionándonos y aprendiendo de esta experiencia.
Y saludamos a todos l@s colegas que, humana y generosamente, dedican tiempo y esfuerzo a acompañar a sus pacientes en el camino de su dolor y de su recuperación.
Florencia Pereyra
Psicóloga
Socia fundadora de Psiclo