Nuestras pacientes comparten su proceso terapéutico
“¿Qué harías si no tuvieras miedo?”
“Me di cuenta de que la vida sin miedo no existe, que si voy a esperar a no tener miedo para disfrutar, se me va a ir la vida.”
Es muy interesante hacer collage, porque se trata de crear con las palabras, imágenes y frases que vamos encontrando. Es muy buen ejercicio para aceptar las herramientas o recursos que tenemos y crear a partir de ellos, poniendo en foco todo lo que sí tenemos y no en lo que nos falta.
El proceso me sirvió para darme cuenta de varias cosas: pude identificar cuáles son mis principales miedos, que tienen que ver con miedo a lo diferente, a ser diferente, a la comida, a la mirada y la opinión ajena, etc.
También puede hacer consciente cómo soy cuando tengo miedo, cómo lo siento; me di cuenta de que me cuesta aceptarlo, tiendo a ocultarlo, a disimularlo porque no quiero que el otro me vea en ese estado de “vulnerabilidad”.
En una parte del fanzine quise expresar cómo sería mi vida sin miedo. La idea era responder a esa pregunta conocida. ¿Qué harías si no tuvieras miedo? Y me di cuenta de que la vida sin miedo no existe, que si voy a esperar a no tener miedo para disfrutar, se me va a ir la vida.
Creo que la clave está en aceptar el miedo, abrazarlo e intentar vivir con él, enfrentándolo y escuchando qué viene a decirnos. En fin, la actividad me sirvió un montón.
La mirada ajena
“Aunque yo piense que sí, no existe la perfección y nunca nadie la va a alcanzar”.
(El collage) Creo que fue un gran proceso que disfruté mucho. Lo viví muy concentrada y tranquila. Me pude descargar, pensar en otra cosa y distraerme de todo lo malo. Me gustó mucho, me sentí libre de hacer o crear algo propio de mi imaginación.
Me ayudó a tomar conciencia de que aunque yo piense que sí, no existe la perfección que imaginamos y que nunca nadie la va a alcanzar.