Los varones son los que más sufren vigorexia, buscando ganar músculo rápidamente.

Suelen decir: “debo estar más musculos@”, “tengo que estar más grande”.

En esto influye la construcción social de los “cuerpos bellos”.

Pero la musculación es uno de los aspectos.

 

Tienen una imagen distorsionada de su cuerpo y están insatisfechos con su figura.

Su autoestima depende de su cuerpo.

Se miran frecuentemente en el espejo.

Consumen esteroides, anabólicos y otros productos que pueden ser nocivos.

Entrenan muchas horas por día y con gran intensidad.

Modifican la alimentación: la base es de proteínas, aun cuando pueda afectar la salud.

 

Estas conductas no son saludables, porque no es bueno obsesionarse con todo lo que gira en torno al cuerpo.

Realizar actividad física regular con un entrenamiento que va aumentando en intensidad paulatinamente, una alimentación equilibrada y disfrutar el propio cuerpo, son las mejores pautas para estar bien.

 

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