30 de noviembre
Día Internacional de lucha contra los trastornos de la conducta alimenticia
Mirá a tus amig@s y familiares y ayudal@s a salir del encierro de la obsesión por el cuerpo y la comida.
Para las personas con anorexia o bulimia, el tratamiento “es un antes y un después” en sus vidas.
¿Qué vemos en un paciente con un trastorno alimentario?
Detrás de un paciente con anorexia o bulimia, se encuentra un ser humano con importantes dificultades para poner en palabras lo que siente, desea o necesita.
Un ser humano que ha sufrido maltrato, situaciones de abandono o carencia afectiva en su infancia y/o adolescencia, que ha sufrido violencia psíquica, física o sexual.
¿Con qué nos encontramos en el vínculo con el paciente?
En la superficie, hallamos a una persona que no quiere comer, que hace dietas o realiza actividad física extrema, que tiene ingestas compulsivas y se provoca el vómito o consume laxantes.
¿Qué esconde el paciente detrás de su enfermedad?
El cuerpo y la comida es el campo de batalla de conflictos personales, familiares o sociales.
La obsesión con el cuerpo y los alimentos son la manera en que, a veces, encuentra una persona de controlar esa realidad amenazante y lograr así, una mayor seguridad, falsa, pero tranquilizante seguridad al fin.
Al mismo tiempo, es una manera de no ver lo que sucede en la casa, con los padres ni consigo misma.
¿Qué ve el o la paciente cuando se ve?
Ve un cuerpo que no le gusta para no verse solo, desvalido, maltratado; para no verse como un ser sufriente, aunque en realidad, termine siéndolo indefectiblemente.
Lic. Florencia Pereyra
Integrante de Psiclo