ALIMENTOS ULTRAPROCESADOS
Una de las caras de la obesidad

Cuando hablamos de alimentos ultraprocesados, estamos diciendo, entre otras cosas, “comida chatarra”, porque es hipercalórica y sus nutrientes no son los más nobles.

La ingesta de comida ultraprocesada junto al sedentarismo, son dos de las principales causas de la epidemia de obesidad.

¿Cuáles son las consecuencias de ese tipo de alimentación?

  • Gran aumento de peso (sobrepeso u obesidad) y sus complicaciones.
  • Diabetes tipo 2, porque el organismo genera resistencia a la insulina. Este tipo de diabetes que se daba típicamente en los adultos, en la actualidad, cada vez aparece en más jóvenes y adolescentes.
  • Incremento del riesgo de enfermedades cardiovasculares.
  • Mala calidad del sueño: el ultraprocesamiento de los alimentos afecta el descanso, se producen apneas del sueño y todo esto tiene consecuencias en el desempeño laboral y en el estado de ánimo.
  • Mayor riesgo de hígado graso, que puede desembocar en la necesidad de un trasplante hepático.
  • Aumento de artrosis en rodillas y cadera, con la consecuente cirugía de reemplazo con los años.

¿Cómo comenzar a revertir esta situación?

  • Preparar la comida en casa.
  • Consumir verduras, frutas y carnes magras.
  • Una vez al día, una parte del plato debe ser un bife (carne vacuna o pollo) y la otra parte, verduras de hojas verdes, zapallitos berenjena, tomate, pepino.
  • La otra comida importante del día, pensar el plato dividido en tres: una parte un bife; otra verduras verdes; otra arroz, o papas, calabacín, batata, choclo.

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