Obesidad: el porqué de un tratamiento “psi”
Existen factores emocionales y, por lo tanto, psicológicos que llevan a las personas con sobrepeso u obesidad a comer más de lo que necesitan o en forma desorganizada.
A esto se suma que no tienen en claro qué las lleva a alimentarse de ese modo.
Por eso, decimos que es necesario que las personas en la situación descripta, conozcan los aspectos psicológicos que inciden en su alimentación, ya que van más allá del estilo de vida, de la cultura familiar o de la falta de hábitos saludables.
Los factores psicológicos más frecuentes son: ansiedad, estrés, baja tolerancia a la frustración, agresividad contenida, baja autoestima, miedo, angustia, ira y enojo, entre otras.
¿Cómo funciona la comida en estas personas?
Muchas veces, los alimentos funcionan como un fuerte ansiolítico, un elemento de descarga para bajar o aminorar las situaciones de tensión, la frustración o ansiedad social, para tolerar circunstancias de angustia o temor.
Así, la comida tiene un rol de “mediador” entre la persona y las diversas situaciones que tiene que enfrentar; las “asume” utilizando el alimento como elemento de descarga o descompresión. Estas escenas que se repiten en la vida cotidiana de la gente con obesidad y que se refuerzan al sostenerse en el tiempo y porque, en muchos casos, fueron aprendidas a muy temprana edad, pueden tratarse con ayuda profesional.
La tarea de la terapia psicológica es que esas situaciones se trabajen para concientizarlas y asumirlas. En este proceso, el o la paciente aprende a manejar y controlar las emociones negativas que l@ llevan a comer de más, lo cual no percibía o percibía débilmente.
Este ejercicio de relación, comunicación y aprendizaje en la terapia permite al paciente hablar de lo que siente y aprender a «decodificar» eso que siente.
La relación con el/la terapeuta, en definitiva, debería ser un muy buen espacio para comunicarse, para relacionarse con otr@, para transmitir lo que siente, para poner límites a lo que lo daña y valorarse ; para conocer, concientizar y manejar todo aquello que le hace mal y que l@ lleva a conductas inadecuadas en el comer.
El tratamiento de un paciente con sobrepeso es un proceso de cambio de rutinas y malos hábitos, pero también es un proceso de aprendizaje, de autoconocimiento profundo y de relación sana consigo mismo y con el entorno.